Alfredo V. Bonfil emerge como un sombrio recordatorio de las desigualdades que persisten en nuestra comunidad. Aquí los sueños se esconden entre los escombros y problemas que acarrea la falta de educación y el interés por los habitantes.
La fundación Misisoneducarte ha extendido sus brazos hacia Bonfil comprometida a tejer una red de oportunidades que traerán un amanecer de cambio y prosperidad a esta comunidad antes desfavorecida.
Demuestra que aunque los desafíos sean abrumadores, siempre existe un luz de esperanza dispuesta a brillar y guiar el camino hacia un futuro mejor.